Los beneficios de la Rinoplastia Ultrasónica no solo se perciben durante la cirugía. Los resultados obtenidos también son mucho mejores, más armónicos y naturales, lo que genera cambios muy positivos entre antes y después del procedimiento.
Igualmente, la fase post-operatoria tiene grandes ventajas. Y es que, aunque muchos deseen hacerse una cirugía de nariz, el dolor, las molestias y el tiempo de recuperación que implica la rinoplastia tradicional pueden hacer que desistan de la idea.
La Rinoplastia Ultrasónica, en cambio, tiene una fase post-operatoria mucho más cómoda y corta. Hay menos inflamaciones y moretones, y el dolor es un 95% menor comparado con el de la técnica tradicional.
Esto permite, por ejemplo, que desde el segundo día posterior a la operación de nariz, los pacientes puedan retomar actividades como teletrabajo y estudio en casa, pues estarán habilitados para usar computadores, tablets, celulares, entre otros dispositivos.
Las actividades presenciales se podrán retomar después de una semana de la cirugía, y después de dos meses se podrán volver a realizar actividades que requieren mayor esfuerzo físico, como ir al gimnasio o practicar deportes de alto impacto.